Heredero de Crispín, capitaneado por Juan Carlos, restaurador de obras de arte especializado en pintura de caballete, surge en el Barrio de las Letras de Madrid en el año 2014 con ánimo de ofrecer un enfoque distinto en el mercado de la enmarcación.
La continua investigación en el mundo de las enmarcaciones históricas nos ha llevado a recrear técnicas antiguas como el enmarcado en papel, surgido en el siglo XIX en el ámbito de la enmarcación fotográfica, y que ahora se ha convertido en uno de nuestros fetiches por su versatilidad y por la contemporaneidad que aporta a numerosas obras de arte. Así mismo hemos podido recrear las antiguas urnas de cristal con encintado de papel tan características en las galerías de curiosidades decimonónicas, pero que ahora además de las de sobremesa hemos podido llevar al muro a modo de cuadros.
Ebonizado de marcos de madera natural, marcos con esquinas redondeadas, envejecido de espejos… son otros de los trabajos que realizamos en nuestra búsqueda de la recuperación de técnicas antiguas, pero siempre intentando traerlos al siglo XXI y que sean absolutamente contemporáneos y modernos.
El hecho de tener taller propio nos permite ejecutar todos los trabajos nosotros mismos. Por eso cada obra es tratada como una pieza única y ejecutada de forma absolutamente artesanal, dedicándole todo el mimo que requiera, en especial los materiales muy sensibles y difíciles de manipular.
