Muchos habéis sido los que habéis ido preguntando a lo largo de los años el porqué de nuestro nombre; es gracioso escuchar decir a algunos vecinos del barrio que recuerdan la tienda de toda la vida o mejor aún que recuerdan a mi padre llevando el negocio, yo no puedo hacer más que sonreír porque es un negocio moderno y sólo llevamos en la calle Moratín desde 2014, antes hubo negocios que poco o nada tienen que ver con lo que hacemos.
El nombre partió de una broma; quería dar un aire de negocio de toda la vida de esos que, tristemente, van desapareciendo día tras día. Tras conservar todos los elementos posibles del anterior negocio (el famoso pub El Parnaso) vimos que la tienda parecía que llevaba allí desde siempre y que sería bonito reflejarlo. Así que tras barajar varias opciones encontré a uno de los personajes de Moratín, Eleuterio Crispín de Andorra, Censor de Granada, que venía como anillo al dedo, y dicho y hecho, me convertí en su heredero (tras descartar Sucesores, Hijos o incluso Viuda de…). Además, mientras hacíamos las obras del local apareció debajo de un montón de escombros una caricatura del ilustrador español Suárez que se convirtió automáticamente en Crispín y que preside la tienda como esos retratos formales de los creadores de las grandes empresas.
Ahora, tiempo después, mucha gente ha ido asociando el nombre de la tienda con mi persona y no son pocos los que me llaman Crispín. Sea como sea es gracioso y como Juan Carlos o Crispín espero que os guste el trabajo que realizamos. ¡¡Sois bienvenidos!!